La categoría 300 SS era tal vez la divisional que tenía una definición más apretada por la diferencia de puntos entre cuatro postulantes que claramente no pudieron marcar una diferencia entre ellos durante el desarrollo del campeonato.

Cuatro pilotos encerrados en 14 puntos con 15 en juegos. Así se ponía en marcha la competencia con Ayrton Grasa el piloto de Lezama siendo el principal candidato.

La competencia se puso en marcha y todo cambió y Grasa cayó en el clasificador y Santamaria y Bagnarelli se mezclaban entre Lucas Silvi, Facundo Llambias y Agustín Donatti que se peleaban entre los principales puestos.

Lucas Silvi tuvo una fuerte caída en la zona de la curva de Reutemann y allí dejó todas sus chances de poder pelear por el triunfo en la competencia final que cerraba la temporada. Con esta caída Ayrton Grasa ganaba una posición y mantenía las esperanzas de consagrarse según los resultados que se daban en cada una de las vueltas.

La lucha entre Donatti y Santamaria terminó con los dos competidores en una maniobra complicada y esto lo beneficiaba a Grasa que ganaba terreno en el clasificador aunque se mantenía fuera de los cinco mejores del clasificador.

Nada parecía definirse, aunque la corona se acercaba más al piloto de la ciudad de Lezama en la provincia de Buenos Aires. Las vueltas se fueron consumiendo y al caer la bandera a cuadros la historia quedó sentenciada con el triunfo de Nahuel Santamaria que formó parte del selecto grupo que podía pelear por el título.

En un primer momento el triunfo había sido para el uruguayo Facundo Llambías pero luego fue recargado y cayó en el clasificador y eso le permitió a Nahuel Santamaria no solo ganar sino también consagrarse campeón.

Con esta victoria Nahuel alcanzó el título de la divisional 300 SS en una definición cerrada y muy apretada dejando claras muestras de lo que fue la categoría a lo largo del año.